Esta es una pequeña historia que ocurrió el día en que España celebraba su primer año con el título de Campeona del Mundo.
Era como un día cualquiera de verano, pero con una fecha muy singular para algunos, era un 11 de Julio.
Esa tarde un grupo de amigos fueron a visitar a una personilla que aun no sabia moverse en muletas, pero en realidad dos de esos amigos habían ido especialmente para encontrarse el uno con el otro para poder así hablar de un tema que habían querido hacerlo hace tiempo pero que por culpa del miedo y el orgullo de ambos dejaron pasar los días sin decidirse a hablar.
Paso toda la tarde y ninguno de los dos se atrevió a decirle al otro, vamos a hablar, pero al final y después de la larga espera ella fue a su encuentro al patio donde tantas veces ellos dos habían estado juntos antes.
Hablaron, hablaron y hablaron durante bastante tiempo auque diciendo lo mismo que se habían dicho antes por mensajes pero los dos como muy orgullosos que eran, y siguen siendo, querían escuchar esas palabras de sus propias bocas.
Hubo momentos en que la cosa parecía que iba a salir por un lado pero hubo otros momentos en los que eran lo contrario. Él tenia claro casi del todo, con un 90 a 10 que al final por el cachondeo se convirtió en un 91 a 9. Pero ella no lo tenia tan claro porque no sabia si arriesgarse a intentar de nuevo o dejar esta última oportunidad para los dos y olvidarse de ello, claro que al final se arrepentiría más a delante por no haber escogido la otra opción.
Al final los dos decidieron que sí, que iban a volver a estar juntos por una última vez, pero el problema ahora es que ninguno de los dos quería ser el que diera al primer paso, no por vergüenza o miedo, sino por orgullo y ganas de requemar le haciendo que lo hiciese el otro, ya que en otras veces, unas veces lo hizo él y en otras lo hizo ella.
Después de un…
- Esta vez te toca a ti siempre tengo que ir yo.
- No te toca a ti que la última vez fui yo.
- ¿Y quien fue la que lo hizo el día 4 y el 31?
- Pero ¿Quién lo hizo la ultima vez, el 6?
Y tras un tiempo discutiendo lo al final le toco a ella dar el primer paso y retomar un esperado beso que deseaba y echaba en falta desde hace demasiado tiempo.
El resto de la historia poco a poco se irá desvelando, pero lo que si es seguro en este mismísimo momento es que una fecha como esta, un 11 de Julio, nunca se podrá olvidar jamás, sea por el motivo que sea…
Ahora mi motivo es algo más especial, porque conseguir retomar de nuevo una relación con la persona, que si bueno, que más quebraderos de cabezas me ha dado pero a la que me he dado cuenta que más quiero en este momento y no soy capaz de olvidar en ningún momento del día.