martes, 12 de julio de 2011

11. I love this day.

Esta es una pequeña historia que ocurrió el día en que España celebraba su primer año con el título de Campeona del Mundo.
Era como un día cualquiera de verano, pero con una fecha muy singular para algunos, era un 11 de Julio.
Esa tarde un grupo de amigos fueron a visitar a una personilla que aun no sabia moverse en muletas, pero en realidad dos de esos amigos habían ido especialmente para encontrarse el uno con el otro para poder así hablar de un tema que habían querido hacerlo hace tiempo pero que por culpa del miedo y el orgullo de ambos dejaron pasar los días sin decidirse a hablar.
Paso toda la tarde y ninguno de los dos se atrevió a decirle al otro, vamos a hablar, pero al final y después de la larga espera ella fue a su encuentro al patio donde tantas veces ellos dos habían estado juntos antes.
Hablaron, hablaron y hablaron durante bastante tiempo auque diciendo lo mismo que se habían dicho antes por mensajes pero los dos como muy orgullosos que eran, y siguen siendo, querían escuchar esas palabras de sus propias bocas.
Hubo momentos en que la cosa parecía que iba a salir por un lado pero hubo otros momentos en los que eran lo contrario. Él tenia claro casi del todo, con un 90 a 10 que al final por el cachondeo se convirtió en un 91 a 9. Pero ella no lo tenia tan claro porque no sabia si arriesgarse a intentar de nuevo o dejar esta última oportunidad para los dos y olvidarse de ello, claro que al final se arrepentiría más a delante por no haber escogido la otra opción.
Al final los dos decidieron que sí, que iban a volver a estar juntos por una última vez, pero el problema ahora es que ninguno de los dos quería ser el que diera al primer paso, no por vergüenza o miedo, sino por orgullo y ganas de requemar le haciendo que lo hiciese el otro, ya que en otras veces, unas veces lo hizo él y en otras lo hizo ella.
Después de un…
-          Esta vez te toca a ti siempre tengo que ir yo.
-          No te toca a ti que la última vez fui yo.
-          ¿Y quien fue la que lo hizo el día 4 y el 31?
-          Pero ¿Quién lo hizo la ultima vez, el 6?
Y tras un tiempo discutiendo lo al final le toco a ella dar el primer paso y retomar un esperado beso que deseaba y echaba en falta desde hace demasiado tiempo.
El resto de la historia poco a poco se irá desvelando, pero lo que si es seguro en este mismísimo momento es que una fecha como esta, un 11 de Julio, nunca se podrá olvidar jamás, sea por el motivo que sea…
Ahora mi motivo es algo más especial, porque conseguir retomar de nuevo una relación con la persona, que si bueno, que más quebraderos de cabezas me ha dado pero a la que me he dado cuenta que más quiero en este momento y no soy capaz de olvidar en ningún momento del día.

lunes, 11 de julio de 2011

10 de Julio

No confundamos lo que realmente deseamos con lo que en realidad sentimos. Porque la realidad no es tan bonita como la pintamos.


Primero pienso que si, luego que no y más tarde ya no sé ni qué es lo que en realidad estoy pensando.
Yo le quiero muchísimo, a veces diría que demasiado, y creo que él también me quiere a mi no tanto como lo hago yo, porque si así fuera no estaríamos en esta situación, pero algo si, o eso es lo que mi corazón ha hecho creer a mi cabeza.
Porque en este momento ambos están luchando en mi interior para ganarle la razón al otro y así poder decidir que narices hacer con toda esta delicada situación.
El corazón me dice que siga a delante, que hable con él y arreglemos las cosas y al final de todo este largo camino darnos de nuevo otra oportunidad.
Pero en cambio, la cabeza me dice que no sufra más, que no merece la pena intentarlo de nuevo para acabar como siempre y hacerme más daño a mi misma.
Al corazón le da igual todos sus defectos porque es muy cierto lo que dicen, “el amor es ciego” y “cuando te enamoras de alguien todos sus defectos desaparecen para ti y lo único que te importa de verdad es su interior”.
Pero la cabeza me advierte que un chico como él no me viene nada bien porque debido a su forma de ser me hará daño sin querer como las ultimas veces y me recuerda lo que en realidad he estado buscando en un chico desde siempre.
Me recuerda que he estado buscando la viva imagen del “Chico de los pantalones casi perfectos” Este chico es lo que se dice como el prototipo perfecto, te llama siempre que haga falta, está a tu lado en los momentos buenos y malos, te mima y se preocupa por ti… vamos que su novia es la envidia de cualquier chica y además ella ya lo sabe porque ya le conté que le tenia envidia por estar con esta joya de amigo y persona.


Y después de todo este tira y afloja entre mi corazón y mi cabeza no sé qué hacer porque cada uno tiene razones para ser elegidos pero sé que eligiendo cualquiera de los dos estaré arrepintiéndome por no haber elegido al otro.
Por ello, para poder elegir correctamente y no arrepentirme de todo más tarde, lo único que necesito es que me demuestres que me quieres de verdad y que no soy algo pasajero en tu cabeza. Que estés pendiente de mí, no digo todo el tiempo, sino por lo menos algo y no me hagas sentir como una estúpida esperando mucho más de lo que en realidad al final recibiré. No hagas que me haga ilusiones muy altas aunque ya tarde lo digo, pero no hagas que me arrepienta de lo que más seguro decida.

viernes, 1 de julio de 2011

A veces las dudas pueden conmigo.

Dudas, dudas y más dudas...
Es un cuarto oscuro iluminado solo con la debil luz de una pequeña bombilla casi fundida.
En tu cabeza lo unico que existe en ese preciso momento son dudas, sentimientos confusos y recuerdos borrosos. En definitiva un explosivo "coktail" de dudas y más dudas.
Elevas la cabeza y en la minúscula claridad de la luz divisas una silueta de una persona, de un chico exactamente, y con cierta curiosidad te acercas a él para saber quién es.
Estás justo a su lado pero no eres capaz de saber quién es exactamente porque su cara se encuentra entre sombras. Y con voz no asustada pero sin con cierto temor preguntas:
- ¿Quién eres?
- Quien sea yo no te tiene importancia
- Pero entonces ... ¿qué haces aqui, qué es lo que quieres?


Al preguntar eso se hace un silencio muy incomodo y extraño pero tras unos segundos responde ...
- Él te quiere aunque no te lo creas, aún no sabe cuanto lo hace, pero él te quiere de verdad.


Ante esas palabras te quedas confusa preguntándote quién me queria y qué ha venido todo esto. Y cuando vas a preguntarle a ese chico levantas la mirada, -No está! pero como a podido...- y lo único que ves es una pequeña bruma pero esa silueta tan extraña pero a la vez tan familiar no está, ha desaparecido.
Mientras tanto comienzas a caminar hacia un destello de luz como la luz de la bombilla anterior y al darte la vuelta para mirar la otra, ésta ha desaparecido por lo que sigues hacia la otra cruzando toda esa profunda oscuridad de la sala.
Llegas alli y te sientas en el suelo para poder pensar y tragarte todas esas palabras que aquella extraña persona te acababa de contar.
De repente sientes una mano cálida en tu hombro; te giras para ver quien puede ser y al observarlo le reconoces. Una extraña sonrisa sale de tu boca, es una sonrisa que expresa alegria al verle pero temorosa porque no sabes que hace aqui en este lugar tan desolador y remoto.
Y antes de poder articular una sola palabra él te susurra al oído:
- Nunca te des por vencida, no te rindas por culpa de las derrotas y sufrimientos que pasarás. Se fuerte y nunca bajo ningun concepto tires la toalla, sigue siempre tu camino...


Te quedas impresionada por sus palabras y cuando vas a preguntarle el porqué de sus palabras, él ha desaparecido. -Otra vez- piensas -Como el anterior-
Te derrumbas en el silencio de la noche, porque pensando y pensando has averiguado un podo de todo este quebradero de cabeza y al recordarlo revives todos esos momentos vividos y definitivamente dices en voz alta, casi gritando:
- Nunca más volveré a creer en el amor de verdad.


Y te echas a llorar como una niña pequeña a la que le han roto su muñeca preferida, y de repente notas algo en tus manos, notas algo suave y blandito. Giras a mirarlo y observas sorprendida un pingüino, y piensas que alguien se está riendo de ti, pero detrás tuya se escucha una voz débil pero a la vez dulze y muy cálida diciendote bajito:
- No llores, no tienes nada por lo que llorar...
- ¿Cómo que no? Lloro porque sé que no voy a tenerlo nunca más a mi lado junto a mi.
- Tú no eres adivna, no puedes saber lo que puede pasar.
- No, pero eso es lo que pasará, ya no tengo más oportunidades, ya no creo en el amor...


En ese momento ella se acerca hacia la claridad viendo asi su cara, siendo muy familiar para ti. Te coje de la mano y te dice firme pero dulzcemente a la vez:
- ¿Qué fue lo que te dijo el chico que te visitó antes? ¿Que te dijo?
- Que no me rindiese nunca.
- ¿Y qué es lo que has hecho?
- Pero esque es diferente, es...


Ella te hace cayar antes de que pudieses terminar la frase y te susurra algo que nunca olvidarías...
- Haz caso a ese consejo y cree en el amor, ya que aunque tropieces con todas las piedras que existan en el mundo el amor será el empujón extra que te hará levantar y te ayudará a encontrar el verdadero amor...


Al terminar de decirte esto desaparece dejando detrás de si una espesa bruma y una carta diciendo ...
- Ante un bajón... Just Breathe One More Time Again ...y no te rindas pese a lo que pase.
Firmada la carta con un pingüino amarillo sonriente y una bandera de Argentina.


Te despiertas pensando que todo esto ha sido un simple y extraño sueño sin importancia pero al abrir los ojos te encuentras con esa carta y con el pingüino, entonces en tu cara se esboza una amplia sonrisa que hacia tiempo que no se observaba en ti y dices en voz baja para ti misma...
- No me daré por vencida y lucharé por ti hasta que te des cuenta de lo que realmente sientes aunque al hacer lo tus sentimientos no sean los que yo deseaba.

Petalos de rosa..

Abres los ojos y te encuentras sentada delante de una ventana junto a la que hay un ramo de rosas rojas al que se le van cayendo los pétalos poco a poco.
Sentada ahí delante ves pasar estas ultimas semanas especialmente estos últimos días y observas que poco a poco la persona que habías sido durante todo este tiempo ha cambiado por completo.
Te das cuenta que la típica felicidad que tenias todos los días ha cambiado a momentos tristes no pero si a momentos sosos, sin vida, sin esa vida que tanto te caracterizaba a ti en tus días tripos. Pero sin duda alguna el cambio más drástico que te ha ocurrido es que tu simpatía que salia de ti se a convertido en bordería, pero no la típica bordería graciosa sino la típica bordería de la gente repelente que no se las puede aguantar ...
En ese momento en el que estabas pensando sobre tu cambio cae un pétalo de la rosa a tu mano pero no te das cuenta y al notarla dices en voz alta ... -¿Cómo he llegado a esto? ¿Cómo he podido cambiar de forma tan brusca?- ... y aprietas fuerte ese pétalo en tu mano pensando que ese único y solo pétalo podría darte la respuesta a esas preguntas que solo tu puedes responder porque está todo en tus recuerdos, aunque borrosos y algunos olvidados, pero está todo en ellos lo único es que hay que pararse un momento y buscar en ellos.
Y cuando terminas de decir esto te levantas de la silla dejas el pétalo que tenías en tu mano junto a los demás y sales por la puerta de la nueva realidad en la que ahora mismo vives.

Incertidumbres

Llega un momento en el que para el tiempo y te pones a pensar y te das cuenta que toda tu vida la has estado dedicando a los demás sin parar un solo minuto en pensar en ti, en lo que en realidad deseabas de verdad, en lo que realmente querias haber hecho y lo dejaste de lado.
Porque sabes que llevas toda tu vida actuando por impulsos y caprichos del momento sin pensar si eso era lo correcto o lo que en verdad querias.
Y ahora te encuetras entre la espada y la pared sin saber qué hacer ya que tienes todos tus pensamientos y emociones entrevesadas y no eras capaz de distinguir lo que piensas.
Lo único que tienes son 3 opciones pero sabes que dos de ellas al final harán daño a alguien por lo que las descartas y te quedas con la única que crees que puede hacer feliz a todo el mundo... Sí, hace feliz a todo el mundo menos a ti misma porque para ello tienes que olvidar todos tus pensamientos que es lo que tú estás deseando hacer por circunstancias que no puedes controlar y las recuerdas todos los días.
Llegado a este punto no sabes qué hacer ni qué pensar porque solo se te viene una única solución a tu enrevesada cabeza ... sumergirte en tus pensamientos y agachar la cabeza sobre tu manos que rodean tus rodillas dejando pasar el tiempo esperando que así los días se hicieran más cortos ...

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